LIZ CLAIBORNE
Liz Claiborne fue una vez la marca de mujeres más grande del mercado. Liz Claiborne era famosa por su sentido práctico y la estudiada seguridad de sus diseños; también se preocupaba hasta el final por la calidad final de los productos que llevaban su sello. Siempre afirmaba que la labor del diseñador de ropa no sólo debía circunscribirse a la labor creativa, sino tener en cuenta la industria y sus detalles, la factura de los productos, la lealtad ante el cliente último. La mujer misma no solo fue una pionera de la moda, sino también una ejecutiva empresarial pionera. La marca homónima tardó menos de 10 años en llegar a la lista Fortune 500, donde continuó estableciendo todo tipo de novedades. Durante las décadas de 1970, 1980 y 1990, la marca disfrutó de un éxito inmenso. Hubo tiempos difíciles, pero siempre encontró la manera de reinventarse.